jueves, 19 de marzo de 2009

Atraemos lo que pensamos

Cuando vamos a hacer un tramite a algún lugar y pensamos : "ojalá que no haya fila y no me demore", o bien cuando vamos a comprar algún artículo específico y pensamos : "¿y si no encuentro el que quiero?" , lo más probable que ocurra es que efectivamente nos topemos con una larga fila de gente esperando y, por consiguiente, nos demoremos o lo que queremos comprar, efectivamente no esté disponible. Ejemplos hay muchos y variados. ¿Qué será que cada vez que pensamos en que nos atrasaremos, nos atrasamos o que no encontraremos el objeto que queremos y no lo obtenemos?, ¿qué elemento determinante hace que esto ocurra en nuestras vidas?. La respuesta es simple : nuestro propio pensamiento.
Así es : nosotros creamos en nuestra mente estas situaciones; si hasta lo imaginamos y recreamos vívidamente y al final nos decimos a nosotros mismos como consuelo inútil : "yo sabía que esto iba a pasar!! " y ¿cómo no? si al pensarlo y recrearlo en nuestra mente, le dijimos al universo que era eso lo que queríamos y no otra cosa. Cada vez que nuesta mente piensa algo, eso es exactamente lo que atraemos. Obviamente mientras más pensamos en eso, más rápido se convertirá en realidad. Pobreza, riqueza, soledad, compañía, tristeza, alegría, etc. cada cosa que pensamos se manifiesta en nuestra vida.
Existe un estudio de un doctor Japonés llamado Masaru Emoto sobre cómo afectan los pensamientos al agua, a tal punto de que ésta puede crear cristales perfectos cuando es expuesta a pensamientos positivos como amor, paz, agradecimiento y puede tomar un aspecto desagradable sin formar ningún tipo de cristales cuando es expuesta a pensamientos negativos como rencor, ira, pesimismo, etc.
La atracción se cumple para todos los pensamientos que tenemos tanto positivos como negativos. El problema es que normalmente estos últimos superan ampliamente a los primeros. En la mayoría de los casos pensamos en forma negativa producto de nuestas propias victimizaciones. Vemos todo de color oscuro y no nos damos tiempo para revertirlo.
Somos creadores de nuestra propia realidad, nuestro pensamiento es una orden al universo y éste, cual genio que obedece a nuestros deseos, activa todos los mecanismos para que se cumpla. Esto no se ve con claridad ya que nuestro "YO-EGO" hace que dudemos aportando la conocida cuota de excepticismo y por lo tanto, transformando un pensamiento positivo en negativo con frases como : "esto no puede ser", "a mí siempre me pasa todo lo malo", "siempre que quiero algo no lo consigo". Sólo estamos creando la realidad que acostumbramos a creer como posible y no otra.
Educar la mente con pensamientos positivos no es una tarea fácil, ya que desde que nacemos no tenemos consciencia de que somos creadores de nuestra propia realidad. Pero lentamente, paso a paso podemos cambiar nuestros pensamientos y empezar a gozar de todos los beneficios de esta hermosa ley, la ley de atracción.
Por supuesto que la elección es de cada uno, de cómo modelar los pensamientos en pro de una mejor forma de vida.

El libro The Secret trata el tema a fondo.


Saludos

Luz y Armonía

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